Dash conocida inicialmente como XCoin y Darkcoin es una criptomoneda que al igual que Bitcoin y similares permite enviar y recibir pagos de una manera sencilla y eficiente. Pero “quizás” lo que hace especialmente diferente a esta moneda (al menos comparado con la moneda líder, osea Bitcoin) es la tecnología que implementa y la manera en que consigue financiamiento con sus propias transacciones.

La adopción institucional del Bitcoin y otras monedas (stablecoins de momento) parece ir por buen camino: esta semana se firmó la ley de stablecoins en USA que permite regular estas monedas y que asegurarse que cuenten con los respaldos necesarios para dar validez a las mismas.

Hemos hablado en este blog (y en otros de un servidor) sobre las memecoins: monedas o tokens que no aportan gran cosa al ecosistema de las criptomonedas, básicamente son monedas para querer enriquecerse rápidamente con una moneda lanzada al público, es algo llamativo, se vende como pan caliente y enriquece a quien la desarrolla, pero “¿cuál es el beneficio para todos los demás?”. Ninguno.

Como sabemos, el precio de las criptomonedas no deja de subir y bajar al ritmo de factores externos (guerras, declaraciones polémicas, caída/subida del petróleo, etc). Entendemos que muchos quieran defender al Bitcoin como refugio a las crisis, que es oro digital, etc, pero no, el Bitcoin y por extensión el resto de las criptomonedas están fuertemente influenciados por agentes externos, no deberían afectar por ser sistemas aparte, pero sucede al final de cuentas.