En Argentina comenzarán juicios por OneCoin
Hoy en día cualquiera puede lanzar su propia criptomoneda, presentarla como la moneda que revolucionará al mundo cripto, etc. Pero para que tenga algún beneficio necesita inversores, que la moneda sea usada con fines comerciales y todo ello necesita mucha propaganda, atraer nuevos inversores y la moneda siga creciendo.
Sin embargo no todos desean eso, algunos creadores de criptomonedas solo desean estafar a sus inversores, ese fue el caso de la criptomoneda OneCoin.
PublicidadEl proyecto fue fundado en 2014 por Roya Ignatova, una empresaria búlgara que prometía una criptomoneda que lo cambiaba todo retornando montos muy atractivos a quien invirtiera en ella. Aunque se presentaba como una criptomoneda minable para quien adquiera paquetes de ella no existía ni una blockchain ni mucho menos un proceso de minado; todo era una “simulación” como muchos videojuegos donde obtienes monedas que son de juguete. Osea OneCoin era una estafa, funcionaba con un esquema piramidal o esquema Ponzi.
¿Cómo funcionó la estafa?
OneCoin era en realidad esquema Ponzi, donde los inversores comprarían “paquetes de capacitación” de criptomonedas falsas por grandes sumas de dinero. Recibían en realidad “tokens”, es decir, monedas que no funcionan fuera de su plataforma; aunque todo se manejaba como “unidades educativas” que luego podían ser cambiadas por dinero real con un retorno de hasta el 1000% de la inversión realizada.
Esto explica porque la euforia por adquirir la criptomoneda ficticia se disparó y desde Hong Kong hasta Pakistán, varios países europeos, pasando también por América Latina y hasta algunos africanos cayeron en la trampa. Se estima que Onecoin recaudó unos 4,000 millones de dólares antes de destaparse el escándalo.
El escándalo de OneCoin
Como mencionamos al inicio, OneCoin no tenía una blockchain aunque se promocionaba como criptomoneda, los inversores compraban paquetes que luego eran usados para minar criptomonedas de manera ficticia para luego con ellos obtener Euros en un mercado interno, el único que podía cambiar los tokens por dinero fiat.
En 2017 comenzaron las investigaciones y se destapó el escándalo: los primeros inversores recuperaban su dinero simplemente del dinero que invertían los segundos inversores, los segundos de los terceros y así sucesivamente (esquema Ponzi). En cada etapa los estafadores van cobrando comisiones, tarifas de iniciación, etc, resultando en una acumulación de riqueza pero sin que halla un modelo de negocios real.
Roya Ignatova simplemente desapareció y aunque se ha arrestado a muchos de sus cómplices, ella se hizo humo con el dinero y al día de hoy OneCoin es una de las mayores estafas en el mundo de las criptomonedas.
Recomiendo leer estos artículos que explican con más detalle como se realizó la estafa de OneCoin:
- ¿La mayor estafa de criptomonedas de la historia?
- Ruja Ignatova, la “reina de la criptomoneda” que estafó US$4.000 millones, desapareció y ahora es la mujer más buscada por el FBI
- “OneCoin: ¿Cómo engañaron al mundo con 4.400 millones de dólares en una de las mayores estafas criptográficas?”
- OneCoin, artículo en Inglés en Wikipedia
Comienzan juicios en Argentina por implicados en OneCoin
De acuerdo con Criptonoticias ya han comenzado juicios contra implicados en esta estafa, entre los imputados se encuentran Eduardo Taylor (único detenido hasta el momento), Ariel Morassut, Edgar Moreno, Mónica Blasco, Mariana y Andrés López, Manuel Peralta Guevara, Ricardo Beretta, Adolfo Amuchástegui, Daniel Cornaglia, Nancy Díaz, Aldo Leguizamón y Hernán Pizarro (quienes ya cumplieron con varios años de prisión preventiva hasta que pudieron salir en libertad bajo fianza de 250, 000 dólares cada uno en diciembre de 2024).
Los acusados promovían la inversión en OneCoin mediante eventos en hoteles, reuniones privadas, además de utilizar redes sociales y aplicaciones de mensajería para captar inversores prometiendo generosos retornos que atrajeron a muchos inversores que luego resultaron defraudados. Por supuesto, todo esto era solamente un fraude como ya se mencionó.
Ruja Ignatova desapareció en 2017 y continúa entre los diez fugitivos más buscados del FBI. En junio de 2024 Estados Unidos elevó a 5 millones de dólares la recompensa por información que permita su captura.
Conclusiones:
OneCoin solo fue una gran estafa que dejó a miles de defraudados por doquier, su creadora desapareció cuando logró su objetivo, y aunque dicen que “está muerta” (convenientemente) lo más probable es que esté por ahí disfrutando de su riqueza con una nueva identidad.
No es único juicio contra implicados en OneCoin, se han celebrado juicios o acciones legales en Estados Unidos e Inglaterra, ahora se desarrolla este en Argentina contra otros estafadores, veremos que sucede. Muchas gracias por leer este artículo y hasta un próximo.








